No es que tenga ganas de volver a trabajar (¿estamos locos?) pero si es verdad que después de tanto horario relajado, comidas a cualquier hora y calor, mucho calor, me viene bien volver a un horario racional, volver a nadar y coger la bici (sí, parece que estas son actividades de verano, pero yo nado en la piscina cubierta de la Junta y voy en bici al trabajo...) Además, como dice un compañero, por más años que lleves en esto de la enseñanza, cada comienzo de curso me sigo sorprendiendo por las novedades (algunas francamente desagradables, ay). Bueno, y retomar las buenas costumbres de las comidas de los jueves, aunque sean cada mes, ufff.
Sí, mis vacaciones se han concentrado en las dos últimas semanas de agosto.
Primero, Berlín, después de 6 años. Aquella vez en febrero, ahora en agosto, nada que ver!!!! Sigue siendo la misma ciudad dinámica y apasionante.
La catedral, de nuevo, con el pirulí al fondo, nuestra imagen de referencia. La biblioteca del Museo de Historia alemana es un ejemplo de nueva arquitectura berlinesa. Siempre me recuerda a un carrete de cine desenrollándose...
Y para finalizar el mes, una visita a Sicilia, al sur más profundo de Italia. Fuera tópicos!!! Unas gentes serias y sencillas, apartadas de todo, con una comida mediterránea, rica, rica y un patrimonio cultural..... que te dejan boquiabierto!!! En cualquier rincón te encontrabas un palacio barroquísimo con restos normandos, gótico catalán, eso sí, medio en ruinas, ay. Los restos de templos griegos, junto con los de Paestum, en Nápoles, impresionantes. Tengo que ir
a Atenas....
¿A que parece Cádiz? Pues es Siracusa, Cádiz pero con menos salero... El valle de los templos de Agrigento para quitarse el sombrero (yo llevaba uno de paja como buena turista, comprado en Paestum, que también fui en verano, no aprendo...)
