Me encanta Madrid. No se si es porque durante un tiempo, mi exilio, fue mi lugar de escape de fin de semana. O porque me encantan las ciudades vivas, o por lo que sea... El caso es que por lo menos, dos veces al año, me escapo un fin de semana. El viernes pasado tomé un avión de Spanair, sí, sí, y me planté en Barajas. ¡Justo el fin de semana de la noche en blanco! No se si se ve bien, pero es la Gran Vía peatonal y llena de gente con ganas de disfrutar de todas las actividades programadas. Desde equilibristas, conciertos en la puerta del Congreso de los Diputados, entre los leones, sí, o performance que trasladaban el cielo a la Tierra... Eso sí, cuando vuelvo a casa, necesito dos días para recuperarme!!! Siempre merece la pena.
Sí, ya se que estamos casi a mediados de septiembre y todavía no he retomado el blog. La verdad es que comprendo un poco la actitud de Isa (no hay manera de que abra un blog...) Y es que me gusta mucho mirar los que ya hay por el ciber espacio y pienso, ¿pero que voy a poner yo? También es cuestión de tiempo, que no tengo... Por lo menos, voy a cambiar la entrada que ya estoy harta de ver al colega tirao. Todos los veranos me entra el síndrome "Donde voy de vacaciones". Me gusta tanto viajar que no se que haría un verano en casa (si algún día pasa, seguro que también lo disfruto...). Siempre pienso, aterrada, que éste será el primero sin vacaciones y procuro estar dispuesta para todo "plan" que tenga fecha disponible y buena compañía... Tanto, que casi no he parao en casa (PA QUE TE METES EN NÁ me ha bautizao "Willyfogg" o algo así) Empezamos con un clásico de finales de julio, el curso de verano en Santander, en la Universidad de Cantabria
Luego, Paris oh, la, la
Y pa terminar, Coimbra y las playas de Caparica en Lisboa
No puedo quejarme de cansancio, ja, ja
Para terminar, una canción de Mariza, a la que escuché en un concierto en Viseu ( a 60 km de Coimbra, más o menos). Miguel Poveda y Mariza, de la peli de Carlos Saura FADOS
